Via Rabadá-Navarro.
<2>Cara oeste 6c+ o 6a/A2 750 m
La clásica de las clásicas, vía de vías, escribiendo esto se me pone el bello de punta recordando su escalada, linea increíble que realiza un tour por toda la cara oeste.
Escalándola no dejas de pensar en estos dos intrépidos escaladores mayos, ¡que huevos tenían!
Le teníamos unas ganas locas a esta vía y de hecho todas las vías de este año eran un entrenamiento de cara afrontar con garantías esta fantástica linea.
Y menos mal, porque la linea esta bastante limpia y no regala nada, te la vas ganando largo a largo.
Nos levantamos a las 6 de la mañana y empezamos la escalada a las 6,45 son 15 minutos de aproximación.
Empieza remontando la lastra soldada de la pared en unos 6 largos aunque nosotros tratamos siempre de empalmar los que se puedan para ganar tiempo, empecé yo, el primer largo de 6c+ se hace bien en A0 (yo así lo hice, no tenia mucha gana de probar el paso a las 7 de la mañana y con 700 m de vía por delante), esta bien protegido con dos parabolt, empalme con el siguiente que es 6a+ que esta limpio, solo un clavo en el paso. En esta reunión, sacando el agua se nos fueron al suelo los friends grandes, y nos quedamos con una cara de gilipollas impresionante, estábamos a 50 m así que la cuerda llegaba al suelo, tras pegar voces llamando a pedro que estaba en el refugio, este se pensaba que estamos de cachondeo, subió y nos los engancho a la cuerda. Siempre hay una primera vez para todo, hay que estar muy al loro con todo lo que se lleva encima.
Después viene el largo mas duro y laborioso de toda la vía de 6c, estaba mojado y super lavado. Miguel rojas lo intento pero no se pudo, tras un par de vuelos sobre friend y fisurero, hubo que hacerlo en artificial siempre lento y laborioso.
Luego otros dos largos de 6a+ durillos y limpios, y nos pusimos encima de la gran lastra soldada, y empezamos a tranquilizarnos un poco.
Ahora llegaba la cicatriz, que fueron dos largos (6a y V) muy bonitos y con mucho patio.
Llegaba lo mas famoso de la vía, la gran travesía de 6a+, encontrar el inicio es complejo ya que no se ve por ningún lado, nosotros nos equivocamos y entramos mas abajo.
Los dos queríamos hacerla de primero, pero después del pedazo de vuelo sobre el camalot nº1 de rojas y el nerviosismo que nos metió, le dije que se la cedía (aunque por dentro estaba pensando “pero qué coño estás diciendo?”)
Esta bien protegida con parabolt y algun clavo, y es fácil de seguir y desde luego tiene merecida su fama, acojonante. Se llega a una reunión con anillas desde la que el primero pasa una cuerda por las anillas y la otra la deja fuera. Ahora el segundo lo va descolgando (12mts) con un patio acojonante, hasta una pequeña repisa, y continua en travesía unos 25 mts. Chapando solo la cuerda que no paso por el rapel hasta la reunión. Luego el segundo hace la travesía hasta el rapel y el primero lo descuelga ( o se auto descuelga como hice yo) y sigue hasta la reunión. Esta maniobra es compleja y hay que tenerla clara porque sino es peligrosa, pero ahorra bastante tiempo.
A partir de aquí a correr ya que habíamos pasado lo mas duro, aunque quedaba algún largo de V+ y 6a, nos quedaban por delante unos 9 largos, que hicimos bastante rápido, por el gran diedro, luego a la plaza de rocasolano, para por fin vernos en los largos finales compartidos con la pilar del cantábrico, que nos recibió con mucho frio.
Vaya paseo por la pared, y es que vas pasando por todas las vías importantes de la cara oeste (Revelación, Directísima, Murciana y Pilar del cantábrico).
Total 14 horas de escalada, mas los rapeles y pateo hasta el refugio, coger las mochilas y pateo al coche, desde las 6 de la mañana que nos levantamos hasta las 00:30 que llegamos a la furgo reventados. 18 horas de actividad. Te da tiempo para renegar de la escalada y amarla unas cuantas veces.
Ha sido una vía inolvidable, que quedara grabada en nuestra memoria.
Os animo a todos a repetirla, no os defraudará.